Pero también están aquellos sucesos que en el silencio de una capilla llena de personas ocurren en la apacibilidad de la oración. LA EUCARISTÍA, tiene esa particularidad, Dios completo en la persona de Cristo se entrega en dos especies tan simples y sencillas, pero tan fundamentales y cercanas para el hombre y la mujer como son el PAN y el VINO.
Hemos cumplido con las familias que nuevamente han confiado en nosotros la hermosa tarea de la catequesis, nos alegramos con este grupo de 39 niños del colegio (más 2 apoderados) que recibieron a Jesús sacramentado el pasado 19 de noviembre en la capilla colegial. Sólo nos queda dar las gracias a Dios que nos regala el privilegio de ver los rostros contentos de estos 39 niños llegaron al final del proceso de preparación, a las tías catequistas: Marta, Lina, Paulina, Carolina, Luz, Ana, Carmen Gloria; al sacerdote Andrés Rodríguez y de manera muy especial a todas las mamás que durante muchos jueves compartimos hablar de Dios y de la vida que nos regala… A ellas, sólo recuerden el primer mensaje, la obra máxima de la creación de Dios son esos seres magníficos que les encomendaron: sus hijos. Hombres de toda la tierra,
cantemos al Señor,
y alabemos su grandeza
a nuestro Dios…