Por medio de dulces y abrazos, les entregamos un mensaje de apoyo y cariño a la comunidad, esa que muchas veces por la rutina nos cuesta ver y escuchar.

¿Hemos pensado cómo nace Jesús? Todos podemos visualizar la figura del pesebre, pero realmente Jesús nace en un lugar en donde nadie quiere estar, que no es apto para que viva una persona, en un lugar desplazado porque nadie los quiso recibir.

¿Quiénes conformarían hoy el pesebre? Pensemos en las personas abandonadas, en todos aquellos que han sido desplazados y que son rechazados. Estamos rodeados de personas que están siendo discriminadas e ignoradas, que están siendo sometidas a vivir en condiciones no aptas para personas (hacinamiento, hambruna, desnutrición, explotación, precarización laboral, etc.)

Jesús nació y dio vida al lugar de los rechazados, hizo un hogar en donde nadie quería estar y desde esta humildad cambió el mundo con su palabra y enseñanzas. El hijo de Dios nació en el lugar más humilde que existía en esa época.

Hoy está en nuestras manos darle asilo y apoyo a aquellos que se encuentran como Jesús, recibirlos con el corazón y ayudar en lo que podamos. De nosotros depende ayudarlos a hacer un hogar, y eso parte por entregarle cariño y apoyo a quienes conocemos. 
 
La actividad finalizó con un homenaje a los profesores que empiezan su nuevo camino luego de su jubilación, porque la navidad representa eso, una nueva forma de comenzar.