Rector Vicente Amurrio Silva, saludando al presidente de la Corte Suprema Haroldo Brito.
El miércoles 16 de mayo, la Corte de Apelaciones de San Miguel nos visitó junto a la compañía de teatro “Teatro Educativo”, con la obra “El Trencito” de Alberto Castillo. En esta actividad se daba inicio a su Plan de Prevención del Delito, que además cumple 10 años de implementación.
La obra nos reunió para hablar sobre la ley 20.000 sobre consumo de drogas, a través del caso de 5 amigos, que, en medio de una celebración, consumieron drogas y alcohol al interior del colegio. Por los efectos alucinógenos de la sustancia ingerida, una de ellas terminaba quitándose la vida.
A través de un juego de luces y sonido, mostraron todo lo que implica el uso indebido de drogas desde el aspecto legal y emocional.
La obra estuvo llena de humor, información y crítica, invitando a nuestros alumnos a reflexionar sobre los efectos que tiene en el cuerpo las drogas y a lo que puede llegar. Frente a un panel de expertos, nuestros alumnos pudieron hacer preguntas en torno a sus vivencias diarias y el enfrentamiento que tienen con las drogas, logrando desarrollar una jornada con un excelente comportamiento y mucha participación.
Como resultado de esta jornada, se presentaron 2 programas que ofrece SENDA a los jóvenes que se encuentren dentro de procesos judiciales por drogas o consumo problemático de alcohol, llamados “Programa de Tratamiento de drogas y alcohol” y también “Programa Adolescente con Infracción de Ley”. Ambos programas, son alternativas al juicio y son una herramienta para enfrentar el problema desde la raíz.
La jornada contó con la presencia del presidente de la Corte Suprema Haroldo Brito, la Seremi metropolitana de Justicia y Derechos Humanos, Carolina Lavín; El presidente de la Corte de Apelaciones de San Miguel, ministro Roberto Contreras; La alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, entre otras autoridades. A demás, contamos con apoderados que acompañaron la jornada.
CMCH Agradece la consideración para este evento, que va en línea al trabajo de concientización constante que se lleva a cabo en nuestras aulas. Reconocemos estas instancias de participación como un beneficio directo para nuestros alumnos, que, por medio del diálogo, aprenden y toman conciencia sobre aspectos no tan visibles de una realidad a la que están expuestos todos los días, previniendo a futuro el consumo de este tipo de sustancias.