Desde muy temprano empezó el trabajo en CMCH. A eso de las 6:30 de la mañana, llegaron los primeros funcionarios para preparar lo que sería la bienvenida a este encuentro tan esperado. La primera delegación en llegar fue Rancagua, seguidos de Alto Hospicio y después La Serena, así hasta completar los 12 colegios de nuestra familia Marista.

La bienvenida estuvo acompañada por el Rector de nuestro colegio, los Directores de sección, Profesores, Alumnos, Centro de Padres y, por supuesto, nuestros auxiliares. Luego de disfrutar un desayuno reponedor, alumnos de nuestro colegio los deleitaron con unos pies de cueca, en donde, a pesar de la timidez, los celebrados zapatearon de lo lindo.

Luego pasamos a nuestro salón, en donde trabajaríamos la temática de nuestro encuentro "Vivir en Familia". En esta parte fuimos acompañados por el Encargado de Misión, el Sr. Ernesto Reyes, quién además de celebrarlos, motivó la instancia de decidir un representante general de los Auxiliares para ser miembro de la Mesa del Nunca más. El Sr. Marcos Zúñiga, perteneciente al Instituto O'Higgins de Rancagua, fue elegido por votación popular.

Para seguir dentro de la temática, la actividad principal se enfocó en que entre todos propusieran cuál es el rol de los Auxiliares en la protección y resguardo de los derechos de los niños, a través de pinturas hechas por ellos. Usando su creatividad y sus habilidades de trabajo grupal, los auxiliares lograron piezas con un mensaje claro "Somos protección para los niños". También, entregaron mensajes sobre el aporte que representan hacia la inclusión, la diversidad y los valores. Al terminar esta actividad, pasamos al almuerzo, en donde los auxiliares fueron acompañados por nuestro profesor de Violín. 

Terminado el almuerzo, llegó la hora de nuestra sorpresa, los llevamos de paseo en caravana al Cerro San Cristóbal. Nuestros auxiliares se mostraron muy emocionados, ya que muchos no conocían Santiago y/o nunca habían estado en este lugar. Llegamos al templo de la Virgen del Carmen, que resguarda entre sus brazos y con su mirada a nuestra ciudad. Luego de que recorrieran y se sacaran fotografías, juntos vivimos un momento de oración y reflexión a los pies de nuestra Buena Madre. 

Pero las sorpresas no paraban y todos tuvieron la posibilidad de bajar en el teleférico hasta Pedro de Valdivia, viviendo la experiencia completa de las maravillas que nos ofrece este cerro, apreciando Santiago en plenitud.

Al volver, disfrutaron de una deliciosa once y se dio paso a los regalos y las palabras de agradecimiento. Desde cada ciudad, nos entregaron tesoros llenos de cariño y palabras muy emotivas. La jornada terminó con una pequeña fiesta bailable con cotillón, para celebrar hasta el último minuto. 

Gracias a cada uno de los participantes por su asistencia, como se dijo "Una cosa es preparar el encuentro, pero esto no sería nada sin su buena disposición y energía para realizar las actividades". ¡Nos vemos el próximo año en La Serena!

Te dejamos algunas fotos de la jornada. Puedes revisar la galería completa en nuestro Facebook.