Desde el domingo de Ramos celebrado el 2 de abril,
animándonos con la alegría de los niños y educadoras de
Kinder, Jesús hizo su entrada triunfal en el corazón de
nuestro colegio y comunidad.
De lunes a jueves cada sección fue realizando
actividades relacionadas con este tiempo Santo, en donde
el espíritu de nuestra misión se afianza y profundiza.
También nosotros, como educadores, nos
dejamos acariciar por aquel que se sienta junto al pozo
de la samaritana y nos pide agua, ofreciéndonos el agua
que emana de su buena nueva.
¿Quién dijo que todo está perdido
Ofreciendo nuestro corazón en esta misión
evangelizadora, reflexionamos y celebramos la vida que
se anuncia, entrega y eleva.
Y ofreciendo nuestro corazón es que cada día dispusimos
de una mirada hacia quien entregó todo en la cruz.
El Jueves Santo:
La Sección Infantil celebró la fiesta del trigo en
compañía de alumnos de 3º y 4º medio, mientras el resto
de Enseñanza Media recorría algunas estaciones
significativas del Vía Crucis, acompañándose de sus
profesores y de nuestro capellán.
En el Ciclo Básico participaron de diversas
dinámicas en torno a la Cena Pascual, culminando con la
bendición del pan y las uvas y el envío de los delegados
de pastorales de cada curso.
Entrada la tarde, la capilla abrió sus
puertas a toda la comunidad para celebrar la Institución
de la Eucaristía, presidida por el Padre Jorge Castro,
quien en un gesto de infinita ternura y abajamiento lavó
y beso los pies de doce fieles, que también con humildad
y cariño acogieron este signo pleno de amor y servicio.
El viernes santo surgió con el canto del Movimiento
Scout que nos animó dinámicamente en cada estación del
Vía Crucis, haciendo del camino de la cruz un canto de
esperanza, que fue dando paso a la adoración de la cruz
en medio del recogimiento de la tarde.
La Vigilia Pascual se inició el sábado
Santo con la Fiesta de la Luz que tuvo su máxima alegría
en la participación motivada de familias reunidas ante
el fogón, encendiendo el fuego de Jesús.
Acompañándonos y vitoreando el Salmo hecho
oración, con hermosas imágenes proyectándose, niños,
jóvenes y adultos pudimos celebrar la Gloria de la
Resurrección: y es que Él nos ensalza a hacer de su
Pascua una fiesta que brota del corazón del Padre; quien
desea lo mejor para sus hijos amados, que vivamos en
fraternidad.